Hoy cambié de súper y pasé al Superama de la Condesa, al cual nunca entro, así que todo me parecía muy nuevo, hasta que giré en el pasillo del pan y llegué a una zona que me transportó 2 años atrás al
Spar de Karlsplatz, y me dieron náuseas y unas horribles ganas de llorar, por suerte, en ese instante, sonó mi teléfono, y del otro lado estaba esa voz que me decía "Regindia", era J (A.K.A mi lugar feliz
*) para hacerme reir y olvidar el mal viaje en el que estaba a punto de embarcarme.
Como por arte de magia, al llegar a mi casa me esperaba en la puerta un paquetito con un regalito de mi hermanito alemán, ¡¡una Spätzlesmaschine!! (máquina para preparar Spätzle –pasta típica bábara–).
Definitivamente (como dice la mongola) ¡a veces es mucho mejor vivir en el presente!
J & Spätzle make me happy ^_^
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