agosto 18, 2008

I miss me

ME ASFIXIO

Neceisto salir de aquí y dejar enterrados los recuerdos garrapata, las relaciones pasadas, las amistades, las enemistades, la familia, los dolores, las envidias, los malviajes. Necesito salir corriendo y no voltear atrás. Sin pasado y sin futuro, así es como quiero vivir. Ser extraña hasta para mi misma.

Como dicen por ahi "si el cuerpo te lo pide es porque lo necesita", así que yo pienso "si mi mente me lo pide, debe ser porque lo necesita"

agosto 17, 2008

si, a mi también

Hace poco me dijeron "Me gustaría tanto que E estuviera conmigo en mi cumpleaños" y a los pocos días "Esa es otra cosa que me encantaría poder decirle a E" Sí, a mi también, me encantaría que él estuviera en su cumpleaños, en el mio, en el de la vecina, el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes, el sábado y el domingo. Me encantaría poder decirle que estoy haciendo un libro y unas joyitas nuevas, que me quiero ia a NY, que lo soñé, que estoy enferma, que estoy triste, que está lloviendo...

¡Es tan molesto seguirlo extrañando!

agosto 13, 2008

recuerdo garrapata

Odio ese maldito recuerdo aferrado en lo más profundo de mi cerebro y nada, pero nada puede hacerlo desparecer. Si estoy viendo la competencia de nado en las olimpiadas, viene; si estoy caminado, viene; si estoy en el baño, viene; si estoy cenando con amigos, viene. No necesito de nada en específico para que el muy maldito recuerdo logre salir a la superfice y joderme la vida.

¡Odio mi recuerdo garrapata!

agosto 06, 2008

de costras

Anoche tuve mi primer-sueño-pesadilla-decadente en el que el objeto de mi deseo no fue el mismo exnovio de siempre (el último), si no uno mucho anterior. De entrada parece algo igual de dañado, sí, mi corazón está casi tan esclerado como mi riñón, se ha cortado y hecho costra varias veces. Y esas costras de vez en cuando regresan, pero esta es la primera vez en 2 años que mi subconsiente enfermo cambia de costra para rascar, y eso para mi es un pequeño triunfo.

ten __________

Si quieres saber de mi, deja de espiarme y escríbeme.

agosto 04, 2008

achaques

Llevo ya dos semanas en las que estoy extremadamente cansada, fatigada y casi sin ánimo para nada. A veces me descubro hecha bolita en el sillón con la mente en blanco, mirando al vacío. Cada mañana es una lucha, levantarme de la cama requiere un esfuerzo casi sobrehumano. Además de esto estoy perdiendo la memoria, pero sólo la inmediata. Salgo de una película y apenas y puedo recordar el tema general, se me pierden los detalles, se desvanecen.

Estos probablemente sean síntomas extraños de mi nueva asumida vejez, o tal vez algún desequilibrio químico por mi mala alimentación, pero mi mente paranóica sólo puede recordar a mi padre postrado en la cama, débil y sin memoria, muriendo por envenenamiento de la sangre....

agosto 03, 2008

rata

Era 1996 cuando la tía Josefina, neo hippie, rapada a coco, encontró un pequeño chihuahueño beige perdido en un eje vial de esta ciudad. Conmovida, paró su auto, lo rescató de una muerte casi segura, se lo llevó a su casa y lo bautizó Milos "por su hermosa cara de cervatillo...". El problema fue que la perra yorkie muda de la tía entró en celo y estos dos comenzaron unas sesiones de montar que horrorizaron a la tía y decidió buscarle una casa nueva a Milos. Así fue que ese perdido chihuahueño llegó a mi casa, hace ya 12 años.

Era una miniatura extraña, con los ojos saltones y unas manías dignas de cualquier gato, todo esto y más nos llevó a rebautizarlo como Rata, algo menos pretencioso. En contra de los deseos de mi madre Rata se quedó a vivir con nosotros, pasaron meses en que el perro orinaba todos los muebles, incluso las piernas de las visitas, todo en respuesta al odio declarado de mi madre. Hasta un día en que casualmente Rata acompañó a mi madre al cuarto de lavado en la azotea y descubrió que ese espacio era ideal para que el perro hiciera sus necesidades caninas sin molestar a nadie, así fue que mi madre aceptó a Rata y Rata aceptó a mi madre, empezando un amor que los llevó a compartir cama y hacerse compañía durante años.

Así pasaron los años y creció el amor, Rata se enfermó y se curó, sufrió accidentes con puertas y se recuperó, lo picó una abeja, se hizo viejo, perdió los dientes y su lengua comenzó a colgar de lado, pero siempre al lado de mi madre, siempre alegre y siempre adorable. Hasta hace casi dos meses, cuando un triste domingo por la mañana Rata subió a su paseo acostumbrado por la azotea y en un terrible accidente se cayó a la calle y murió, dejando un vacío enorme en el corazón de los que lo quisimos. Todavía hay días en los que llego a esa casa y espero que ese adorable pequeño chihuahueño apestoso chimuelo y con la lengua de fuera me mueva la colita en las escaleras para darme la bienvenida.