agosto 20, 2007

misión cumplida

La noche anterior tuve un muy divertido sueño (raro en mi) medio erótico, en donde figuraba Ricky Martin y mi amiga de la infancia Brigitte. Esto hizo que al despertar recordara que ya habían pasado varias, y digo vaaaarias semanas sin que alguien o algo me insitara a salir a las calles a buscar sexo, pero, definitivamente ese sueño lo hizo. Pensé, llena de una extraña seguridad y excesivo optimismo, que esa noche buscaría a alguien y lo metería en mi cama.

Así que antes de irme a comer, me bañe, decoloré, depilé, rasuré, alacié y arreglé todo lo que se puede arreglar, lista para tener un encuentro cercano del tercer tipo esa noche. Con faldita, blusita semi transparente, pelito lacio y bailarinas rosas me fui a una comida familiar en donde casi me olvidé de mi fabuloso y emocionante plan, hasta que vi un mensaje en mi teléfono de mi salvador social: El Gatito. Así que reuní fuerzas y vencí mi hueva para aventurarme en terrenos extraños y cumplir mi cometido.

Apenas me estaba bajando del coche frente al edificio rojo de Obrero Mundial cuando apareció frente a mi con Gansito y chela en mano el mismisimo noviecillo de la adolescencia al que siempre le he traido ganas, coqueto, sonriente y sin novia. Definitivamente el universo estaba de mi lado.

Después de una larga noche de coqueteos descarados que me tenían sonriendo sin parar, y llegado el amanecer, logré mi cometido, vencí mis miedos, esquivé mi eterna mala suerte, superé mis inhibiciones y me lo llevé a mi cama.

Por todo esto a partir de hoy soy una ferviente y leal seguidora del "Poder de la mente".