agosto 07, 2007

cualquier semejanza con hechos pasados es mera coincidencia

Hay veces que las historias no dejan de repetirse, la vida no deja de ser más que un refrito de otras vidas y de otras circunstancias. Así como uno puede verse en cada película o en la televisión, así como no puedo dejar de ver Sex & the city y pensar que Carrie Bradshaw vive con Big una relación tan parecida a la mia, que me revuelve el estómago. Así en la vida real también me veo, me recuerdo y me asusta ese reflejo de mi pasado que se repite como una eterna maldición que no tiene fin. Me desespera ser espectadora de una relación con un hombre –que me recuerda tanto a él– emocionalmente inmaduro, indeciso, egoista, cuya prioridad es armarse un futuro, y que no puede pensar (claramente) en una vida en pareja. Me duele ver a esa mujer –que me recuerda tanto a mi– enamorada, llena de sueños, con vistas al futuro, ansiosa de una vida en pareja, esperándolo. Dispuesta a seguirlo, a cambiar sus sueños, a sacrificar su ahora por esa promesa de ser, al fin, una familia de 2.

Y me preocupa que su historia se parezca tanto a la mia, que sus "panchos" sean casi exactamente los mismos, que su corazón sufra tanto como alguna vez sufrió el mio, que ese amor llegue a ser tan doloroso como lo fue el mio.

Me preocupa, me entristece y me asusta que ese hombre termine siendo en realidad igual al mio, a ese que tuve que dejar y que le metió el pie a mis sueños para poner los suyos por encima de todo, y que ella termine permitiéndoselo y rompiendose el corazón.

Ahora espero e intento convencerme de que muchas historias pueden tener episodios parecidos, pero al fin y al cabo cada una es diferente y en esos pequeños detalles que las separan unas de otras puede estar la felicidad.

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