enero 01, 2007

the end

No pude, no pude hacerlo. Creí que era lo suficientemente fuerte para aguantarlo todo, que por el amor que le tengo podría esperarlo siempre, pero no pude. No hubo amor, ni fuerza, ni deseo, ni esperanza tan grande que me mantuviera en esa eterna espera por él.

Cinco años, casi seis de esperarlo... Y él nunca llegó, nunca pudo dejar de lado sus miedos, sus dudas, sus noseques que no le permiten entregarse por completo y yo, ya no puedo esperar más. Ese pequeño vacío que me creaba estar a su lado fue creciendo tanto y llenándose de miedos, dudas e inseguridades hasta el punto de casi devorarme por completo.

Estuve exactamente 100 días en Viena, a su lado, intentando, esperando, amando, creyendo y a la vez renunciando. Renunciando a todos esos sueños que habia construido a su lado,a ese amor que aún siento y que me hace difícil caminar sin él.

Me despido de esa ciudad que me regaló un día de nieve antes de mi partida, de esos amigos que empezaban a nacer, de esos momentos que me llenaban de ilusión, me despido de mis sueños y me despido de E al que más he amado.

Empiezo de nuevo, lejos de él y de nuestro futuro. Estoy en blanco, asustada, pero con más esperanza que nunca.

Te amo E y gracias

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