abril 19, 2005

Posted nightmare #1

Si, soy un desastre emocional, mi cerebro no deja de vomitar emociones que duelen. No hay escape, lo sé. Lo recuerdo todas las mañanas al despertar de una pesadilla, con lágrimas en los ojos o el corazón acelerado o, simplemente, con una sensación de infintio dolor o tristeza. Así soy, y parece que no hay final.

Para ayudarme con esto he decidido subir al blog las pesadillas que me torturan, para, al menos, creer en ese mito de "si lo cuentas no se cumple", para poder agarrarme de ese hilito de esperanza.

Posted nightmare#1
Una camioneta larga, más como una carroza funebre, con alfombras rojas y sin asientos en la parte de atrás. Estamos paseando, mi familia y yo, están mi prima, su esposo, mis sobrinas, mi hermano, mi mamá y no sé quién más. De pronto mi hermano encuentra detrás de la llanta de refacción una pistola pequeñita y comienza a jugar con ella. Yo, por supuesto, lo regaño y le digo, en mi tono insoportablemente mamón, que deje de jugar y regrese eso a donde lo encontró, que no es suyo. Contrario a esto, él se va a la parte trasera de la surrealistamente larga camioneta, y se recuesta boca arriba con el arma, que en este momento es ya un rifle y se dispara en la boca, dos veces. Todos pensamos que es una mala broma, pero él se incorpora y me mira con los ojos tristes y la sonrisa más tierna que jamás me ha dado, mientras borbotones de sangre negra salen por su boca...


Ahí desperté, entre lágrimas.

Buenos días

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