febrero 28, 2005

El concierto

Pues si, lo logramos y ¡gratis!

Claro que, como en esta última racha salitre de mi vida nada es tan hermoso como debería, todo está siempre recubierto de un ala gris que lo opaca y lo hace denso. Logramos conseguir entrar al Salón 21, pero para esto teníamos que llegar a las 8.30 pm, justo después de que abrieran puertas, cuando el concierto en realidad empezaba a las 10pm. Esto no sería tan malo, sin fuera porque James Brown tocaba el mismo día en el Auditorio Nacional, y yo los quería ver a los dos.
Esa fue una decisión difícil, ¿a quién ir a ver? ¿a Jaimito Café que había sido el soundtrack de mi amistad adolescente con la banda: Daniel, América, Lencho, la Roca y anexos, o a No Smoking Orchestra que me ha hecho sonreir tanto ahora que soy más vieja y amarga? En fin, el dinero tomó la decisión por mi, sólo iría a ver a los dos si me sacaban boletos para Brown, y sí, ya que había resuelto lo de Zabranjeno, recibí la llamada "hay 2 boletos para ti para ir a ver a James Brown", ¿maravilloso, no?, pues no, el concierto de Brown era a las 8.30, a la misma hora en la que tenía que estar en el 21 para que el amable mai de Ocesa me clavara. En fin, no se puede tener todo en la vida, así que decliné mis boletos y me fui tempranito al 21.

El grupo abridor fue deprimente, muy aburrido, seguramente amigos de los organizadores, no hay otra explicación. Lo bueno fue que durante esta tortura me topé al Psycho que siempre me hace reír y al Chícharo Punk y su esposa, a quienes hacía mucho tiempo que no veía, y me dió muchísimo gusto verlos, me acompañaron harto, se los agradecí, mucho.
La banda fue maravillosa, una experiencia incomarable, me dieron todo lo que yo esperaba recibir, después de haberlos visto en "Super 8 stories" era como si los conociera personalmente. Dr. Nele, el vocalista, es sin duda un gran lider y un domador de fieras, diverditidísimo. Aunque no tocaron Unza Unza que era la que más esperábamos todos, aun así este fue uno de los mejores conciertos de mi vida!!!!

Pero toda esta maravilla fue duramente opacada por una gran nata gris que pasó cubriéndolo todo. Fue él, que prometió llegar a tiempo, y lo hizo pero no para estar conmigo. Ver a No Smoking tocar en vivo era un gran sueño, pero verlo con él, compartirlo, dárselo, sonreír empapada en sudor a su lado era lo que más ansiaba, eso era lo que yo quería de verdad, lo que más quería. Pero él y yo siempre pensamos diferente, queremos diferente. Y para colmo cuando logré salir de la multitud ya con la sonrisa perdida de tanto buscar y esperar y no recibir nada, la veo ahí, esa mujer insignificante que ha sido el receptáculo de todas mis inseguridades durante esta tormenta. Yo sabía bien con quién había ido, quién la había metido con sus influencias, quien la había cobijado dándole un lugar especial en ese concierto que era mío, que se suponía que sería nuestro. Esto lo opacó todo...
Es lunes y la inseguridad todavía me duele. Me cubre el viejo sentimiento de no ser tan importante para él, ese mismo sentimiento que lo destruyó todo.
Sólo confío en que ahora soy más sabia y que lograré acallarlo.

UNZA UNZA

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