diciembre 02, 2009

My real Xtmas

Al llegar finales de noviembre, ya no aguanto las ganas de sacar el árbol de su caja, de colgar las botas, el santa, las esferas, el copo de nieve de fieltro rojo, el globo de nieve, no puedo esperar a llenar mi casa del espíritu navideño. Si veo un árbol o luces en la calle sonrió, tarareo un villancico y sacudo las manos, disfruto el olor a pino, las envolturas de colores, las lucesitas tintineantes, las ofertas navideñas, el frío, todo.

Le echo ganas, me rodeo de todo lo que me gusta de la Navidad para distraerme del dolor que esta época trae consigo, para callar los recuerdos perdidos de una infancia sin padre y con una madre deprimida, para no pensar en esa familia que se rompió hace 9 años y que nunca se recuperó, para sobrellevar el hecho de que me toca quedarme atrapada en el lado "indeseable" de la familia, para no ahogarme en los recuerdos de esos días de nieve y lágrimas que destruyeron mis sueños, para distraerme en medio de esta soledad que me asfixia. Decoro, sonrió, tarareo, sueño, pretendo que me hace feliz para no aceptar que cada día es el tic tac de una bomba de tiempo que estallará cuando empiecen las vacaciones y, sin ninguna distracción, despertaré y tendré que aceptar que me ahogan los recuerdos, que me asfixia la soledad, que tengo una familia rota, que no tuve una hermosa infancia, que sigo perdida y que tengo miedo de nunca volver a encontrarme.

¡Feliz Navidad!

1 comentario:

Fusnes H. dijo...

me gusta que tu blog siga tintineando. Un abrazo pa'ti.