Justo hoy me topé a El Exnovio, ese que vive en el extranjero y vino para pasar las fiestas a México.
Hace días la sis me dijo que pensaba que estaba por acá. Y, acto seguido, yo empecé a tener pesadillas que lo incluían. Hoy, decido ir a echar la chela navideña con la Mongola, el bar al que íbamos, por supuesto, estaba cerrado, así que caminamos al siguiente a bar, para que, maldito destino, en la única mesa del lugar estuviera él, de frente a mi.
Lo único que pude pensar fue "y yo en estas fachas, sin bañar, sin arreglar". No pude hacer otra cosa que írmele encima con un abrazo. Su amigo nos invitó a sentarnos, y así fue que eché la chela con el exnovio que no veía hace 2 años en el "aniversario" de nuestro rompimiento.
Lo más extraño de todo fue que antes de salir pensé "me lo voy a encontrar", y se me cumplió, ahí estaba, flaco más que nunca, con chamarra de mezclilla y skinny jeans. Con la odiada Robotina y el querido Pepetín.
Así pasé 2 horas de vino y plática sin lograr nunca mirarnos a los ojos, con la incomodidad de saber que nos rompimos el corazón y que no estamos listos para ser amigos.
Mi cuerpo, por un instante recordó lo que era tenerlo cerca y casi rozó su pierna por debajo de la mesa, para sentir ese choque eléctrico, mas no lo logró. Todo se quedó en un pensamiento, en un recuerdo.
Ahora sonrío y no sé ni por qué.
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