Yo, como Capuchino, cuando se rompe la manada y me encuentro sola, me desoriento, doy vueltas y embisto todo lo que se mueve.
Uf, pobre Capuchino, dejó su casa, perdió a su manada, corneó a cuatro, mató a uno y, probablemente, morirá esta tarde. Demasiado para un solo día...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario