abril 18, 2009

Y a ti quién te preguntó

Me molesta de sobremanera que la gente me de opiniones que nadie le pidió, pero sobre todo ese comentario disfrazado de halago de "Me gustas más con el pelo recogido que cuando lo traes suelto". ¿En qué estúpido delirio de grandeza alguien se atreve a decir semejante observación? ¡Cómo si yo me arreglara para gustarle a él! A mi me importa un reverendo pepino si le gusta más mi peinado de tal o cual forma. ¿En qué mundo bizarro vive para sentirse con el derecho a dar su opinión sobre mi persona y qué le hace pensar que me interesa escucharla?

¿No sería más sencillo decir "que bien te ves hoy" y guardarse sus observaciones personales? Lo único que ese tipo de "halago" genera es una mueca acompañada de un silencio incómodo.

No hay comentarios.: