julio 10, 2008

Madame Moi

Un día cualquiera, de pronto, todo cambió. Comenzó con una llamada telefónica en la que el amable vendedor de teléfonos me llamó "Señora", poco después la chava que atiende en el OXXO también, al día siguiente el de la gasolinera. De pronto, ¡sucedía en todas partes!

Al principio no me preocupó tanto cuando por teléfono me oian voz de señora, pero poco a poco fue avanzando hasta que la gente ya me veía como una, a pesar de mi look forever young. Y así llegó el fatídico día en que el suegro del Clodo se refirió a mi como "una señora", y lo peor es que Robles es un señor como de 70 años. Cuando un chavito te llama "señora" piensas que es normal, que a su edad uno no tiene dimensión, que tú eras igual, pero cuando un anciano te lo dice es oficial, eres una señora.

Así que ya es oficial, soy una Señora, ahora debo empezar a comportarme como tal. Para lo cual necesito:

- Una camioneta (ya la tengo, ups!)
- Pantalones rectos con dobladillo, fuera los baggies, los acampanados, los doblados y los rotos (me acabo de comprar mis primeros jeans rectos con dobladillo, f*ck!))
- Zapatos de vestir, muerte a los tenis (solo que sean de puntita y sin suela), a las botas de niña, a los Panam, a los zapatos chatos y sucios. (JAMÁS, mis botas no las dejaré jamaaaaaaas)
- Blusas, a la basura todas las playeras, a menos que sean tipo polo.
- Camies con jerseys de cashmir (para los días "sport").
- Ropa con colores sobrios y estampados de flores, fuera los estampados "divertidos", Kittys, David & Goliaths, Noodolls y demás fauna.
- Plantas artificiales para la casa, de seda, muy realistas, de preferencia con flores.
- Una vajilla de 12 piezas.
- Copas.
- Un mantel.
- Cortinas.
- Una base para la cama.
- Una sala con mesa de centro.
- Decoraciones de cerámica y madera tallada estilo hindú (muy in), a guardar en cajas todos los muñequitos y chacharitas de plástico brillante que andan regadas por la casa, al closet los muñecos de peluche!!!!
- Ahorros

Fufa! Me falta tanto para estar lista. Me tengo que apurar, porque, aparententemente, el mundo ya está listo para que yo sea (auch!) una S-E-Ñ-O-R-A, qué fuegte!

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