abril 21, 2011

Extraño

El recuerdo del delicioso ardor de la navaja paseando por el brazo, el dulce sabor de la sangre que apenas brota y el latir de la piel lastimada inflamándose...

2 comentarios:

Niña Aguila dijo...

¿cómo controlas esa ansiedad que provoca ese recuerdo?¿cómo sacas de ti la voluntad para saciar sólo en palabras esa pequeñas dosis de dulzura de sangre que recorre el brazo? La sensación de piel lastimada e inflamada que descubre en ti el deseo de hacerlo, de olvidar o de volver a sentir. Para mí es muy difícil

reja dijo...

Disfruto el recuerdo, lo revivo hasta cansarlo y, a veces, sólo a veces vuelvo a escribir recuerdos en mis brazos.