Hace mucho que dejé de creer en creer en dios, pero hoy, al cerrar los ojos, me descubro pidiendo : "Que todos los que quiero duerman en paz".
Tal vez sea la dosis de instituto católico de señoritas que tuve hoy, o la vocesita que tanto ansiaba oír dandome las más dulces gracias, o tal vez, en el fondo, nunca he dejado de ser esa niñita que rezaba Angelito de mi guarda y escribía en sus cuadernos "¡Ciencia y Pureza!".
abril 06, 2009
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1 comentario:
aveces necesitamos creer
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