Cuando estoy despierta logro controlarlo un poco, pero dormida empieza el show y no para. Es como si una parte de mí no quisiera dejar de sufrir y en cuanto se siente menos triste acude al Método Stanislavski para volver al estado de tristeza profunda en el que se encontraba.
A veces lo único que quiero es poner mi mente a dormir, pero no puedo.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario